Los relojes mecánicos tienen ciertas piezas móviles que se lubrican para reducir la fricción. Con el tiempo, estos lubricantes se degradan y es necesario reemplazarlos. Reemplazar los lubricantes, junto con la limpieza y la regulación del reloj, forma parte de todo el servicio de revisión que solo un relojero idóneo debe realizar. Los sellos que mantienen la hermeticidad de su reloj también se degradan con el tiempo. Recomendamos hacer una revisión de la mayoría de los relojes cada tres a cinco años. En el caso de los relojes de la serie Calibre 400, el intervalo recomendado para la revisión es de 10 años.