Los relojes automáticos de la serie Calibre 400 son una expresión de nuestra filosofía. El próximo paso en la lógica. La esencia de Oris. Queríamos algo más que tan solo el estándar mecánico. Queríamos «El nuevo estándar». Nuestra meta era crear no solo nuestro propio movimiento automático, sino uno que satisficiera las necesidades de nuestros clientes: los ciudadanos del mundo actual. Por lo tanto, creamos un reloj que fuera sumamente antimagnético y tuviera una reserva de marcha de cinco días para nuestros clientes que usan más que solo un reloj. Los relojes de la serie Calibre 400 también ofrecen precisión y confiabilidad sobresalientes, ya que los clientes Oris esperan excelencia, calidad y valor. Por último, queríamos ofrecer todo esto a un precio que fuera justo. Nuestra visión es que quienes amen los relojes puedan tener y disfrutar los relojes con el movimiento de la serie Calibre 400, y no tan solo un grupo exclusivo de personas.