Es posible limpiar un reloj de bronce y devolverle su color original, pero le recomendamos que no lo haga. En cambio, deje la pátina, ya que actúa como una capa protectora natural para el bronce. Si descubre marcas antiestéticas y desea restaurarlas, puede hacerlo con una mezcla de sal con un poco de vinagre. Frote el reloj con esta mezcla usando un cepillo suave y después enjuáguelo con agua.